Como un camorrista, Donald Trump ha logrado lo que quería. Si lo que dijo en campaña se traduce en hechos, el futuro será inquietante.

Los propietarios de medios en EU intervienen en la línea editorial. Algo que no venía ocurriendo por décadas. El trumpismo, detrás.

Pepe Mujica, como el Sancho de El Quijote, o en la antítesis del Viejo Viscacha, va a contracorriente y con los pies sobre la tierra.

El auto asaltado avanza y a la siguiente esquina gira por la avenida despejada, solitario. Todos a salvo y a jugar a la ruleta rusa.

El futbol parece hoy sometido a la austeridad aburrida del ingenio, el artificio de los torpes, la rapacidad de la estrategia.

Con los traspasos de gobiernos retoñan las esperanzas. Para uno porque se va un supuesto lastre, para otros porque hay continuidad.

Darío Fritz Cuesta irse. Resulta complejo y resbaladizo.  Las huellas quedan huérfanas, los afectos patinan en nudos de nostalgia, se...

Los gigantes tecnológicos esconden arrogancia, pero también el control del poder de las élites millonarias con acciones antidemocráticas.

Las oportunidades no asoman para los jóvenes.

Coral Bracho nos alerta: "Esto que ves aquí no es". La verdad se oculta y manipula. Guillermo Hurtado, ¿cómo distinguir en la posverdad?

Los hijos pueden traicionar a sus padres. Cuando hay dinero de por medio y el amor nunca arraigó, aunque se haya creído que sí.

Quieren cortar cabezas en el Poder Judicial, pero para el enfermo ni paliativos.

Una serie y un documental sobre el lavado de dinero del narcotráfico en carreras de caballos.

La adolescencia se ha extendido hasta los 25 años, dicen en sicología. Mucho tiene que ver el mundo digital.

Steven Van Zandt. Podría ser el más querido de los vecinos de cualquier barrio, cantando a capella y con la guitarra al hombro.

Los peligros del acoso tienen su veta, cada vez más acentuada, en el doble filo del ciberespacio.

Si 3,000 multimillonarios aportaran 2% de su riqueza anual, se obtendrían 250,000 millones de dólares. Un inicio para atacar la desigualdad.

Las circunstancias hacen que no siempre se mire lo justo con el mismo rasero para todo.

La empatía no se suele dar por obligación. Las circunstancias pueden dar lugar a los disparates y se asuman como parte de la normalidad.

En el anochecer de la cruda rigurosa del domingo la pólvora pasa al olvido. Solo cabe preguntarnos qué tormento estamos causando.